Nuestra misión en la Tierra

La elevación de las llamas gemelas

Los guardianes de la llama, de hecho, nacieron libres para amar a su Dios en el Sanctasanctórum, venimos en la plenitud de nuestras llamas gemelas.

Venimos para sellar a las llamas gemelas al final de la espiral de este cónclave de verano.

Venimos para sellar la luz del cuerpo causal.

Venimos para que por el contacto directo y físico y por la transferencia de luz de aquellos cuyas llamas gemelas han ascendido, tengan ahora esa limpieza de luz por medio de la cual puedan ser un mejor recipiente para contener esa luz a niveles internos.

Venimos para la consagración.

Venimos a liberar el fuego sagrado y llevar a cabo a nivel interno ciertas acciones para que, de acuerdo con la luz del rayo de rubí, el servicio divino sea cumplido, que las llamas gemelas del cuerpo causal de las almas de luz puedan mantener el equilibrio en la Tierra.

Venimos en el consuelo a la Madre en este momento y a la comunidad: consuelo y compasión por la vida y la espada de la victoria para liberar a todos aquellos que vinieron con nosotros.

Colocamos nuestra luz aquí en este corazón, en vuestro corazón.

Colocamos nuestra Presencia Electrónica como pilares de fuego para el cumplimiento de todo lo que es la voluntad de Dios, desde los Dos Testigos hasta las llamas gemelas que serán las últimas en entrar cuando todos los santos avancen y la hora de la ascensión de los últimos haya llegado.

Permanecemos en la Tierra, nos quedamos en nuestra llama gemela y nuestra Presencia Electrónica que podamos ungir, que podamos realizar ciertas actividades para la vida elemental, que podamos responder hoy a vuestros llamados para asegurar esta actividad, para asegurar vuestra provisión.

Colocamos ahora nuestra presencia electrónica en este altar.

Anclamos nuestra luz a través de estas copas de ofrendas de nuestra semejanza.

Por lo tanto, comprended que en cierto plano del ser en el que alcanzamos a las evoluciones de Venus y de la Tierra a través de estos focos, continuaremos con lo que ha sido planteado.

E iremos tras los venusinos perdidos, los portadores de luz, todos los que han venido desde las octavas de luz para servir a la luz en el planeta Tierra.

¡Os enviaremos!

Nos ofrecemos este día para la limpieza de vuestros cuatro cuerpos inferiores, mientras que así lo deseéis, para que volváis al servicio y a decretar la llama violeta a favor de la provisión, a favor de esa acción que anclará por completo el llamado que ha sido dado.

Amplificamos el poder de Chamuel y Caridad.

Enviamos el rayo de rubí.

Enderezamos los senderos y abrimos ahora el camino para llevar el mensaje a las naciones, para liberar a todos los que son partidarios de ese mensaje, comenzando con vosotros mismos y que sea realizado en aquellos que están en el continente europeo.

Designamos las ciudades.

Nosotros, junto a Saint Germain y Porcia, el Arcángel Miguel, El Morya, Lanello, el Dios y la Diosa Merú, los Manús, Madre María y muchos maestros patrocinadores, vamos tras los portadores de luz de estas naciones.

Enviamos el llamado, amados.

Venimos con nuestra Presencia

Hoy hemos venido con consuelo, amor y bendición.

Esta es nuestra misión, es nuestra Luz, para que podáis estar protegidos en el corazón del Dios Padre-Madre, para que nos conozcáis como los representantes de Alfa y Omega, para que podáis sentir ahora la liberación de la luz del Espíritu Santo a través del Maha Chohan, a través de Meta y el poderoso Victory, para que pueda establecerse la paz y la armonía, el bienestar y el consuelo y, en consecuencia, se liberen esas energías que han estado restringidas por la tensión, la preocupación y la oscuridad.

Desbloqueamos las fuerzas dentro de vuestro ser que no habéis podido tener bajo control hasta el momento.

Pues verdaderamente este es el día de la culminación de cuatro días de intenso servicio de la Madre en la octava física.

Cualquier otra cosa que os pueda ser concedido, amados, debe provenir de la renovación y la continuidad de vuestro llamado.

En verdad la luz está presente.

Y ciertamente es la garantía de la protección y la vestidura envolvente.

Todo lo que necesitáis es vuestra fe, vuestra determinación, y avanzar con pasos firmes.

Recordad, así, que la bendición y la Luz han venido; pues en el momento en que comenzasteis a dar estos llamados, la gran oscuridad había cubierto la Tierra en el plano astral.

Y en este momento en la hora de su culminación hay alegría, hay un amor renovado, una esperanza renovada, una fe renovada.

Los caminos están despejados. Que los portadores de luz vayan por delante.

Encontremos cada semilla de Sanat Kumara en la Tierra. Encontremos a los portadores de luz.

No obstante, nuestras manos están ahora sobre vosotros, os bendecimos en la cabeza, para restaurar la memoria divina y el gran amor que compartimos.

Que en verdad, este amor que es tangible no os sea arrebatado, no lo comprometáis; sino morad en su bendición, su consuelo y devoción para siempre.

Hemos estado en la Tierra durante largas evoluciones.

La Maestra Venus sostiene la presencia de la Madre en la Tierra.

Envío mi refuerzo y mi presencia electrónica y mantengo la llama con Helios y Vesta para el sistema solar.

Nuestro trabajo interno a través vuestro es lo más importante.

Por consiguiente, cuando hagáis el llamado a Chamuel y Caridad para realizar el trabajo perfecto, así también, amados, incluidnos en ese llamado y a nuestras legiones.

Pues es a través del tercer rayo del amor, que todo será cumplido y mucho más aun, ya que el tercer rayo despeja el camino para el cuarto, para el quinto, el sexto y el séptimo.

Los Elohim del Amor, Heros y Amora, multiplican nuestros cuerpos causales en la Tierra.

Que el poder del amor restaure la cultura y juzgue la anticultura de los caídos.

Que el cultivo de la luz en cada campo comience la restauración del nuevo día de las eras de oro que existieron antes de la Gran Rebelión.

Por lo tanto, presentamos ante la Mensajera y ante los guardianes de la llama esos registros de la Atlántida.

Que son presentados y sostenidos por los Elohim.

Están abiertos y listos, y las evoluciones deben ser juzgadas.

Y aquellos que cayeron en la cuarta línea del reloj, la línea de las cuatro en punto en la Atlántida, la línea de las diez en punto en Lemuria, pueden ser y son juzgados en este momento por el poder y el fervor de nuestra Presencia y por la ratificación de este juicio por parte vuestra en los próximos catorce días.

Todo el poder de los Siete Santos Kumaras y de la Madre Venus es vuestro.

Que vuestra vida se llene, por lo tanto, de alegría, y que la Tierra se vuelva tan cristalina como el sol.

A niveles internos, se están desarrollando muchas actividades.

Hay movimiento en la octava etérica, el reino de los cielos.

Hay una gran reunión de ángeles y santos de otros mundos en los retiros de la Hermandad.

Indudablemente es el momento de estar presente todas las noches en el Royal Teton, incluso mientras pasáis una parte de cada noche con el Arcángel Miguel, limpiando las fosas y el plano astral.

Somos vuestro Padre, vuestra Madre en la Tierra.

Os sostenemos ahora en el abrazo divino.

Os sostenemos en la fuerza del fuego sagrado.

Nuestra llama que es ahora transferida a vosotros en este abrazo remueve, tanto como la Gran Ley lo permite, esa sustancia, esa impresión, ese registro de los caídos por medio del cual han tratado de remodelaros y hacer una nueva versión vuestra a su imagen y semejanza.

Del mismo modo, podemos eliminar muchos de esos implantes de los caídos en los portadores de luz a medida que en sus vidas fortalecen el bien y rechazan el mal.

Liberamos las almas cuyas voluntades han sido dominadas por la oscuridad.

Enseñamos a niveles internos.

Enviamos Cristos cósmicos este día que no han sido vistos en la Tierra desde aquellas primeras eras de oro.

Ellos vienen a atraer mediante el Imán del Gran Sol Central a todas las almas de luz sobre la Tierra. Verdaderamente es la hora de la aparición divina.

Asimilad el amor, mediante el amor perfecto.

Os bendigo, mis niños.

Amad en este día como si nunca antes hubieseis conocido el amor.

Que vuestro amor disuelva todo el mal en todas sus formas. Sentid la intensidad del rayo de rubí y de su compasión y de su ley.

El amor perfecto, amados, no debe descender de este punto de vibración.

Sentid, por lo tanto, la luz estremecedora, sentidla en vuestros chakras.

Y, así pues, no comprometáis este amor en simpatía por los caídos, más bien exigid de la Tierra el estándar divino.

Cuando lo exijáis, algunos de los que nunca lo habían podido encontrar antes, lo encontrarán.

Permaneced firme como el ejemplo de nuestras llamas gemelas y veréis que por vuestro honor y valentía muchos volverán al nivel de su propia realidad Crística y de su memoria divina.

Así pues, nunca, por lástima, deis lo que es santo a los perros. Que así sea en las palabras de Cristo. Santidad al SEÑOR y para Su representante, el Cristo de cada uno. Y que el alma, con la vela encendida en la mano, suba la escalera en forma de caracol que os conduce al amor perfecto, al perfeccionamiento de la Palabra y de nuestra imagen en vuestro corazón.

Dedicamos estos focos [sus retratos] como un recordatorio de nuestra presencia permanente con vosotros, nuestro consuelo y la realidad de que somos para vosotros el Padre, la Madre, el justo, el verdadero, el sabio, el amoroso.

En el nombre de Alfa y Omega, el principio y el fin, servimos como pareja a la victoria de vuestra llama Divina.

 

Vol. 28 No. 44 – Amado Sanat Kumara y Maestra Lady Venus.