Mi cuerpo es un altar viviente
El Señor nuestro Dios es un fuego consumidor. Bendito sea el Dios de Israel. YO SOY EL QUE SOY en el hijo puro de Sanat Kumara.
YO SOY la encarnación de la Palabra y todo lo que YO SOY es vuestro destino y la herencia con la que debéis cumplir.
Hijos del único Dios, aquietaos y sabed que YO SOY Dios.
El YO SOY en vosotros es la suma de las fuerzas cósmicas a favor de la victoria de la luz, a favor de la victoria en esta lucha hacia la libertad
Con la absoluta determinación Divina de las evoluciones de Venus y del Concilio Cósmico, me encuentro ante vosotros en la llameante conciencia de la victoria, victoria en el corazón del Gran Sol Central, ¡Victoria en el corazón de la tierra!
YO SOY la plenitud de esa victoria y vengo este día con gran alegría en mi corazón, la alegría de un niño pequeño al que el Padre le ha concedido un favor.
Y el favor que se me ha concedido hoy es que el Consejo Cósmico y los Señores del Karma han decretado que se me permita permanecer en la tierra durante ciertos ciclos de manifestación para el retorno absoluto de la libertad en los corazones de los portadores de luz de la tierra.
El Señor Dios Todopoderoso ha escuchado vuestros llamados y ha puesto su mensaje dentro de mi corazón. Él ha escuchado el clamor de las almas de su corazón, y a mí me ha dicho: Seguid adelante, mi amado.
Marchad en este momento con un mándala de vuestro pueblo y sed el campo de fuerza en la Tierra, en el corazón de la Madre y sus hijos, mediante la cual los portadores de luz de la Tierra serán magnetizados al centro del Uno, el YO SOY EL QUE SOY, y al centro de enseñanzas de la Gran Hermandad Blanca de la mano de mi Mensajero.
Coloco mi cuerpo como un altar viviente
Por lo tanto, coloco mi cuerpo como un altar viviente en medio del pueblo de Israel. *Los maestros ascendidos enseñan que el término israelita significa, esotéricamente, “el que es real en la Poderosa Presencia YO SOY“.
Y en ese templo del cuerpo está el arquetipo original, el diseño del alma para cada hijo e hija de Dios y los niños de Dios que han venido, porque es el deseo de la Virgen Cósmica que ninguno de sus niños se pierda, ninguno de sus hijos e hijas.
Por lo tanto, me uno a la Maestra Venus, que se ha estado quedando con vosotros durante estos meses, y juntos, enfocando nuestras llamas gemelas en la Ciudad Santa, defenderemos el triunfo de la Comunidad del Espíritu Santo, que debe manifestarse como la clave para la liberación de la luz en esta era.
Amados, transfiero ahora a vuestro corazón el ardor de la determinación divina que trae consigo, como los poderosos rayos de luz de la voluntad de Dios desde el corazón del Gran Sol Central, la determinación Divina de que la Tierra y sus evoluciones serán liberadas en esta era.
Sentid como os transfiero ahora la energía desde mi corazón.
Es el testigo viviente de los millones de huestes angelicales, que enfrentan el desafío de las fuerzas de la oscuridad que están moviendo sus intrigas por la Tierra, incluso dentro de su propia nación, para destruir hasta el último rastro de la verdadera religión y de la verdadera luz.
¡No pasarán!
¡No pasarán!
Esta es la Palabra de Dios Todopoderoso este día.
YO SOY el guardián de la luz de Israel.
“No se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel”.
YO SOY el Guardián de la Llama.
Este día estoy con cada maestro ascendido y cada ser cósmico y junto a cada guardián de la llama y portador de la luz para entregar la copa de conciencia del Cristo y la energía a la Victoria.
Sed la totalidad de Dios
Por lo tanto, no temáis. No temáis, hija de Sion; oh no temáis, almas que deseáis ser libres.
No importa lo que hayáis sido, lo que importa es lo que seréis a partir de este momento.
Por consiguiente, en las palabras de Gautama yo digo: Id y sed.
Sed la totalidad de Dios y no permitáis que nada más ocupe vuestro templo o vuestra conciencia.
La promesa of Sanat Kumara
Os hago una promesa: si conseguís la grabación instrumental de la música de mi nota tonal Finlandia y la ponéis todas las mañanas, se os transferirá a través de esa música el intenso campo de energía de mi conciencia cósmica de victoria, libertad y determinación Divina.
Después de todo, la Ley ha demostrado y el registro ha demostrado que quien tiene la mayor determinación Divina es el vencedor en cada batalla.
Por lo tanto, que la determinación Divina sea sobre vosotros, esté sobre vosotros y sea para vosotros la visión del Ojo Omnividente Dios.
Porque Su ojo está sobre su pueblo y en esta y en toda nación, todos abrirán su corazón este día al Dios viviente, recibirán un rayo desde mi corazón para el refuerzo de su llama trina y su victoria Crística.
Que la Palabra sea proferida, pues, que el Anciano de Días ha venido para el cumplimiento de la profecía del amor, el Amor ha llegado a la Tierra y con esta hueste de hijos e hijas de la libertad pretendemos, mediante la gracia Dios, ¡tener nuestra Victoria!
Un foco de la estrella secreta de amor
¡Legiones del Poderoso Victory descienden a este campo de energía!
He aquí, amados, he determinado que cada hijo e hija de Dios sobre la Tierra y cada niño de la luz que guarde el camino de la Ley de Dios colocará en este momento sobre su conciencia y el templo del cuerpo, una réplica del foco de la estrella secreta de amor.
Ese campo de energía, los puntos de deslumbrante luz blanca, rosa y dorada, será ahora para todos los portadores de luz un punto focal para hacer descender las energías de los cuerpos causales del individuo y de los Siete Santos Kumaras.
Este campo de energía es para multiplicar el poder divino para aquellos que usan ese poder divino con sabiduría y amor.
Por tal motivo, es un foco del poder del tres veces tres por el cual cada esfuerzo, cada desafío, cada labor hecha a favor de la victoria será multiplicada por ese poder del tres veces tres, por la energía del Espíritu Santo, así vosotros sabréis que tenéis la fuerza del diez porque vuestro corazón es puro.
El poder del tres veces tres equivale a nueve, más vos es igual a diez.
De este modo, el poder del diez es la santa inocencia de los santos inocentes.
De esta manera, os hablo en este día.
Consagro este Altar como el Altar del pueblo Israel
Dios Todopoderoso, como una llama de la conciencia Divina, habita en vosotros y en medio de vosotros.
Por lo tanto, el brío y el ardor de la energía de Dios, vienen hasta este tabernáculo y consagro este altar como el altar del pueblo de Israel.
Veréis que las cosas aquí son en gran medida una réplica de las que tenemos en nuestro hogar en Venus.
Por eso, aquí nos sentimos como en casa, ya que han manifestado la cámara secreta más recóndita de nuestro corazón donde tenemos un altar de meditación.
Nos centramos sobre el Buda Gautama, el primer devoto, el primero entre las evoluciones de la Tierra en elevar nuestra conciencia sobre el Nirvana, para descubrir el gran cosmos, el origen de todos los mundos dentro de los mundos y el gran poder cósmico del universo.
Por consiguiente, nos inclinamos ante la llama del discípulo que llega a ser uno con el Gurú, uno con el Señor del Mundo.
Benditos, el sendero de iniciación es una puerta abierta, y esa puerta abierta es aquella que dirige a otras puertas abiertas.
Y si sois obedientes en cosas pequeñas, Dios os hará un gobernante en cosas más grandes.
Este es el camino de los vencedores.
Mis benditos corazones de amor, no hay separación entre mi corazón y vuestro corazón, porque os amo con un amor, un amor apasionado, de Padre, de amigo.
YO SOY devoto de vuestra victoria y por lo tanto, os sostengo en mi corazón y en vuestro corazón YO SOY las siete llamas de los Santos Kumaras.
Somos uno en el sentido más verdadero y más íntimo de la palabra.
Oh corazones de fuego, no estéis solos sino sed todos Uno.
Pues en verdad, esta es la hora y es el momento de la comunión de vuestra alma con los fuegos de la ascensión, en el glorioso destino al que habéis asistido por miles de años.
Este es el momento de la salvación
Ahora, en la hora de la venida de la Virgen Cósmica, quien vendrá para colocar su corona sobre vuestra cabeza, ¿recordaréis que este llamado y este precioso momento lo valen todo?
Amados corazones, haced a un lado todo lo que parece demandar vuestro tiempo y espacio, dejadlo para otra vida, otro momento, otro punto en la eternidad.
Por ahora os digo, este es el momento del ajuste de cuentas, es el momento de la salvación y cada mano y cada corazón deben ser uno para que esta victoria se ponga de manifiesto y se dé a conocer.
Que toda la Tierra escuche la venida del Hijo del Hombre.
Mientras las tribus de la Tierra lloran, las tribus del Dios Omnipotente se regocijan. Que esta nación se cubra con el conocimiento de Dios Todopoderoso así como las aguas cubren el mar.
Que avance de este a oeste, de norte a sur, como un poderoso grito, el YO SOY EL QUE YO SOY.
Que vaya por delante. Y que escuchemos la Palabra hablada del decreto, el decreto, el mantra, la afirmación.
Escuchémoslo, clamémoslo, y conozcamos que este pueblo se ha levantado al llamado de los hijos e hijas de Dios y que Estados Unidos quedará libre.
Amados, con el amado Saint Germain, mi hijo, he establecido la alquimia para la salvación de América y de todas las naciones.
Os transfiero esta alquimia a través del plano de la estrella secreta de amor. Id entonces. Contribuid un grado en esa alquimia y observad cómo Dios hará su trabajo a través vuestro en esta era.
Comprended que este es el momento en que el Señor debe tener en vosotros un cuerpo, un corazón, un alma, así como vuestra juventud, vuestra energía, vuestro amor y sobre todo vuestra voz.
Que sea la voz que clama en el desierto; y entonces permitid que ese desierto florezca como la rosa, y que los lugares desérticos florezcan con un coro de la victoria y el pleno florecimiento de la comprensión de la Palabra.
Así será, por vuestra aceptación de la alquimia de esta profecía.
Por vuestra fe, América será integra.
Por vuestra fe en Dios Todopoderoso, he venido.
Por lo tanto, tomad el manto de vuestra responsabilidad como cuando Eliseo tomó el manto a Elías.
¡Tomadlo ahora! Ejerced vuestro manto de autoridad y probad al Todopoderoso que su fe en vosotros es acertada.
Pues portareis la fe del Arcángel Miguel y seguiréis adelante sin mirar ni a la izquierda ni a la derecha, sino con absoluta convicción sabiendo que no importa lo que te aceche en el camino, el Señor Dios tendrá su victoria, el Señor Dios, ¡El Señor Dios tendrá su día!
Vol. 42 No. 21, El Anciano de Días – 23 de mayo de 1998.